Carnaval de Melilla

Melilla se transforma en los primeros albores del año para vivir intensamente el Carnaval. El poco frío que llega a las costas de la ciudad española ya se ha ido y el ambiente está en su punto para vivir intensamente unas festividades carnavalescas que se han consolidado en los calendarios de festejos y costumbres populares melillenses.
La Ciudad Autónoma abre la puerta de los concursos a todos los colectivos: individuales, parejas, grupos, adultos, infantiles, murgas y chirigotas. Pocos días después de retirar el decorado navideño, las calles melillense se visten de Carnaval.
A Melilla acuden personajes nacionales de las fechas carnestolendas, agrupaciones gaditanas y hasta danzarinas de caoba procedentes de Brasil. Pero la ciudad no se queda atrás de manera que la Cabalgata de Carnaval se convierte en un puchero de culturas que cohabitan unidas por el denominador común de la alegría y el buen humor.
Los propios estratos sociales y culturales de Melilla no dudan en sumarse al Carnaval de igual manera y semejante proporción porque las carnestolendas, como el resto de actividades festivas de la ciudad, tienen un genuino carácter integrador.
Gala de mayores, gala de menores, concurso de murgas y chirigotas y Cabalgata son fieles exponentes de la Melilla joven y alegre, unida y esperanzada, a la que sólo la cuestión geográfica separa -sólo en lo físico- de las mejores costumbres y tradiciones populares españolas.